martes, 15 de septiembre de 2009

VARIACIONES SUIZAS

En el pueblo suizo de Meiringen cruzas una puerta y apareces en una casa de la ciudad de Londres, en el 221 de Baker Street, la residencia de Sherlock Holmes. No lejos de allí, dos tramos de ascensión en telecabina te sitúan en la cima del Piz-Gloria, escenario del combate entre James Bond (el efímero George Lazenby) y la malvada organización Spectra en la película “007 al servicio secreto de su majestad”.

Cerca del pueblo de Meiringen, que alberga la réplica exacta de la vivienda del famoso detective, están las cataratas Reichenbach donde se sitúa el desenlace de ‘El problema final’, último relato protagonizado por Holmes y Moriarty antes de (supuestamente) morir ambos. Cuando uno se acerca a los impresionantes saltos de agua acaba viendo el escenario de la muerte de Sherlock Holmes, no el lugar en que Conan Doyle se inspiró para deshacerse (sin lograrlo) de su personaje más célebre. Del mismo modo, la vertiginosa subida al monte Schilthorn o Piz-Gloria se convierte, por efecto de la publicidad que bombardea al visitante desde el inicio de la ascensión, en un paseo por los decorados de una película de James Bond.

Cuando Marta y yo llegamos a la cima del monte Schilthorn me sorprendió ver que muchos visitantes, en lugar de salir al exterior para contemplar las maravillosas vistas del Eiger y el Jungfrau, enfilaban un largo pasadizo que llevaba a una sala de proyección por cuya pantalla desfilaban sin descanso imágenes de 007 en acción. En la sala a media luz los espectadores veían una filmación antigua del paisaje que tenían unos metros por encima de sus cabezas. La panorámica que ofrecía el restaurante circular resultaba para algunos desvaída en comparación con esas imágenes en technicolor que convocaba el proyector.

El mundo real infectado por la ficción. Un paisaje real (cuál no lo es) colonizado por la imaginación, devorado por ella y relegado a un segundo plano. No me desagrada. De hecho, en ocasiones, cuando observo los Alpes desde esos miradores estratégicamente situados tengo la impresión de que alguien ha estado abusando del photoshop.

7 comentarios:

  1. Un jugador a punto de chutar un penalti. Sus compañeros y rivales -incluso el propio portero contrario-, y el público que abarrota el estadio mirando hacia la gran pantalla que retransmite la jugada a tiempo real. El delantero coge carrerilla y todo el mundo pendiente de la pantalla para comprobar lo que está ocurriendo en el sitio en el que se encuentran. Saludos.

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  2. O esas bandadas de japoneses, microcámara de vídeo en ristre, a paso de legionario, intentando grabarlo todo con la esperanza de enterarse de lo que visitaron cuando puedan verlo en la tele de su microcasa japonesa.

    Por cierto, muy bueno el microrelato, Blanco.

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  3. Por cierto... ¿Qué me has traído?

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  4. La respuesta a tu pregunta se estaba publicando mientras la formulabas, so ansioso.

    ¿Qué me has traído?

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  5. Me alegra que te haya gustado, Nadna.

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  6. A Blanco: gracias por el microrrelato.
    A Nadna: te he traído mi presencia, que no es poco.

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  7. Gracias a ti, por hacerme ir a buscar a Roussel. A Walser y a Kafka ya los tengo en "mi" maleta. Abrazo.

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